Los “culpables” del efecto rejuvenecedor del vino son los polifenoles. Estas sustancias que se encuentran en la piel de la uva y sus semillas tienen una importante actividad antioxidante que no sólo inhibe la acción de los radicales libres sino que potencia la actuación de otros antioxidantes de manera que las fibras de colágeno y elastina quedan mejor protegidas del envejecimiento.

Después de un tratamiento con vinoterapia, ya sea un peeling, un masaje o una envoltura corporal, la piel queda renovada, más firme, hidratada y luminosa, y sobre todo más fuerte para luchar contra los temidos radicales libres de efecto envejecedor.

Leave a Reply

Call Now Button