El sodio es un mineral esencial, lo necesitamos en la dieta porque no lo fabricamos y, junto con el potasio, regula la hidratación corporal. Pero su exceso produce el efecto contrario: genera retención de líquidos y favorece otros problemas de salud, como hipertensión, enfermedades cerebrovasculares y cardiovaculares, sobrecarga renal u osteoporosis.
Tipos de sal, ¿en que se diferencian?
- Sal marina sin refinar: Se obtiene mediante la evaporación de agua de mar. Tiene más de 80 minerales básicos para el organismo, pero también ha de consumirse con mesura.
- Sal del Himalaya: Se distingue por su tono rosado y porque se le han atribuido propiedades en salud sin probar. En cualquier caso, aporta oligoelementos y es natural.
- Flor de sal: Se forma en la superficie de las salinas marinas, se recolecta de forma artesanal y se conoce como la sal de los gourmets. De las tres, es la más baja en sodio.
Sustituye la sal por plantas aromáticas y especias
- Con hortalizas y verduras: El perejil, con el ajo, casa bien con muchos alimentos, como las patatas o el pescado; la albahaca con el tomate, el cebollino, en cremas vegetales; el limón, para los espárragos,…
- Con carnes y pescados: La pimienta negra combina con el cerdo, el pimentón con la ternera, el ajo con el conejo, las hojas de laurel con pescado blanco, y el romero con el azul.
- En tortillas y revueltos: Prueba a añadir curry y mostaza en plovo. En arroces, experimenta con azafrán y cilantro. Y en ensaladas, con semillas de eneldo, cebollino, estragón y también perifollo.
Diferencia entre sal y sodio:
El cloruro de sodio es el nombre químico de la sal de mesa, que combina un 40% de sodio y un 60% de cloro.
Cantidad diaria recomendada de sal:
Puede expresarse en gramos (g) o miligramos (mg): 5g de sal o 5000 mg de sal.
Para saber la cantidad de sodio hay que dividir por 2,5. Así, las cantidades anteriores de sal serían: 2g de sal o 2000 mg de sal.
¿Es mucha sal o poca? Mucha: más de 1,2 g de sal; Poca: 0,45g o menos.