El Seitán proporciona calcio y hierro, no contiene grasa y con él puedes hacer recetas similares a las de carne.
Se le ha llamado la carne vegetal, pero en realidad está elaborado con gluten de trigo (por lo que no es apto para celíacos). Lo consiguen lavando una masa de harina de trigo con agua para separar el gluten del almidón. Después de hacerlo varias veces, la masa se cuece con verduras.
Tiene muchas proteínas y muy pocas grasas y, al ser un alimento de origen vegetal, no tiene colesterol. Se digiere mejor y aporta más calcio y hierro que la carne: 5,2 mg por los 2 mg de la ternera.
Por su textura puedes cocinarlo casi de la misma forma que la carne: a la plancha, estofado, o preparar con él albóndigas y hamburguesas. Queda muy bien en guisos, ya que absorbe fácilmente los sabores y tiene un gusto bastante neutro, por lo que combina bien con muchos ingredientes.