Grasienta, dulce, salada, pobre en vitaminas, en sales minerales y en fibra, la comida industrial es un potente generador de kilos de más. Además, fomenta un comportamiento compulsivo, e incluso puede llegar a causar depresión. Sabiendo que cada persona posee una preferencia por lo salado o por lo dulce según su naturaleza y cultura, es importante identificar nuestro tipo de paladar para aumentar las posibilidades de desintoxicarnos.
Debemos prescindir de los alimentos procesados durante una primera fase que dura unas tres semanas. Al mes siguiente, en función de nuestro paladar, dulce o salado, se pone en marcha el auténtico proceso de desintoxicación, que dura de tres a cuatro semanas. Para que te resulte más llevadero, pon en práctica los siguientes consejos:
- Refuerza el consumo de las frutas y verduras frescas.
- Renuncia a los embutidos, a los platos precocinados, los quesos, las tartas, los postres, las bebidas alcohólicas, los refrescos dulces, los zumos de frutas envasados,…
- Limita el pan a sólo una o dos rebanadas al día.
- Come únicamente vegetales dos días a la semana.
- Toma cada día unas cuantas nueces, avellanas o almendras, ya que contienen ácidos grasosy fenilalanina, un elemento esencial para la síntesis de aminoácidos de la dopamina, conocida como la hormona de la felicidad.
- Disminuye o, mejor aún, elimina el consumo de café, harina refinada y tabaco, factores antidopaminérgicos (frenan la acción de la dopamina).
- Mantén un registro emocional de las comidas y las bebidas. Anota en un cuaderno todo lo que comes: las fechas, las horas, los alimentos y las cantidades. También deberás apuntar tu estado de ánimo y tus deseos antes y después de comer. Este simple ejercicio te ayudará a ser consciente de las emociones que entran en juego en un momento de ansiedad. Al cabo de los días verás que estos antojos son más complejos de lo que creías y podrás aprender a descifrarlos.
- Haz un listado con las actividades que te ayudan a reducir la intensidad de una emoción sin pasar por la comida: caminar, escuchar música, leer, tomar un té…