Los problemas de retorno venoso como las varices podrían evitarse con una dieta que tonifique las venas y mejore la circulación.
Las arañas vasculares, las varices o las hemorroides son algunas de las alteraciones más comunes que se producen en el retorno venoso y que, aunque son muy molestas, no suponen un riesgo grave para la salud.
Menús ricos en vegetales
Una dieta ligera y equilibrada rica en hortalizas, frutas, cereales integrales, legumbres, pescado y frutos secos contribuye a mantener la fuerza y elasticidad de las venas y a prevenir estos trastornos.
Te conviene especialmente…Tomar mucha fruta y hortalizas frescas. Son depurativas y diuréticas por su contenido en agua y potasio y bajo aporte de sodio. Por eso te ayudan a evitar la retención de líquidos, lo que conviene cuando hay tendencia a que se hinchen las piernas. Estos vegetales también son ricos en fibra (combate el estreñimiento) y flavonoides (quercetina, hesperidina, limoneno…)que tienen acción antiinflamatoria y vasoconstrictora.
Hay algunos alimentos que son especialmente beneficiosos para mejorar la circulación por su contenido en flavonoides:
- Cebolla: si la tomas habitualmente, estimula la circulación sanguínea e impide la formación de coágulos.
- Frutos rojos: mejora la circulación periférica y previene la aparición de varices.
- Otras fuentes de flavonoides: los frutos secos, el té verde, el chocolate o la soja también los contienen.
Plantas para aligerar la pesadez
Una gran aliada de las alteraciones debidas a la mala circulación es la fitoterapia. La plantas como el castaño de indias, el hamamelis, el rusco o la vid tienen actividad venotónica y protectora capilar, por lo que fortalecen el tono de las paredes venosas evitando así su dilatación. Las infusiones se suelen tomar hasta tres veces al día y las cápsulas y gotas en las dosis recomendadas por el fabricante. Y no olvides beber unos 2 litros de agua al día.