Todo lo que debes saber sobre el envejecimiento
La sociedad española avanza en longevidad. Nuestra esperanza de vida aumenta considerablemente, a pesar de las enfermedades devastadoras que nos afectan directa o indirectamente. Los políticos toman medidas con estos datos. Si nuestro cuerpo en edad adulta responde, con unas capacidades vitales de 10 años menos, con respecto a hace años, parece que efectivamente nuestra visión de futuro debe medirse a más largo plazo.
Según un artículo publicado recientemente, investigadores españoles nos presentan nuevas realidades científicas que prolongan nuestra vida. Nunca el ser humano había mostrado tanto interés en prolongar su juventud y “evitar” en lo posible el envejecimiento. El objetivo común para encontrar la “fórmula mágica” que nos permita vivir mucho más y con más calidad de vida; incluso científicos rusos se han atrevido a exponer un posible cuerpo “no caduco”. Pero, ¿estamos de acuerdo y compartimos esta fiebre por la eternidad en la tierra? ¿Qué opinan los confesos en las diferentes religiones que predican otra vida mejor?
Si bien es cierto que deseamos no conocer enfermedades como Alzheimer, cáncer o cardiovasculares, y que las arrugas y las canas son males menores, también es cierto que muchas personas no soportan estos signos que determinan el paso del tiempo y luchan para evitarlos.
Según la publicación de “Cell”, científicos españoles y europeos muestran evidencias científicas en las que basarnos para mejorar nuestro futuro y retrasar el envejecimiento. Por ejemplo, Investigadores de la Universidad de Oviedo, del CNIO, Instituto Max Plamck y la Universidad Descartes de París confirman que se puede actuar en diferentes mecanismos moleculares:
La arruga no es «bella»
El ADN. Los genes acumulan defectos que asumen por causas externas e internas, y pueden aparecer tumores (excepto en casos hereditarios). El daño acumulado puede producir además del cáncer, diabetes o alzheimer y cardiovasculares. Los investigadores del CNIO, afirman que el cáncer y el envejecimiento de nuestro organismo puede tener un origen común. Así el ADN sufre los efectos de nuestros hábitos de vida, desde las radiaciones solares a los daños por una mala alimentación y el tabaco.
LOS TELÓMEROS. Más de lo mismo. Si son cortos los capuchones que protegen los extremos de los cromosomas, podemos padecer cáncer y nos afecta más el envejecimiento. Las recetas para alargarlos: no beber alcohol, no fumar, dieta equilibrada, ejercicio moderado, vida emocional satisfactoria…
SENESCENCIA CELULAR. Según el estudio de los investigadores referidos, el organismo responde a corregir los daños que se presentan, pero a veces se vuelve en su contra cuando las células acumulan muchos defectos y dejan de dividirse; en este mecanismo, que puede prevenir el cáncer, si es excesivo, acelera el envejecimiento.
PROTEINAS DEFECTUOSAS. Protiostasis. También existen proteínas defectuosas. Cuando el organismo pierde capacidad para eliminarlas, pueden causar patologías como el Alzheimer, las neuronas mueren porque se forman placas de esa proteína. Aquí es donde pensamos que debería actuar la medicina preventiva.
NUTRIENTES/ANTIOXIDANTES. Comer poco y restricción calórica, siempre que no se llegue a la desnutrición, que podría tener efectos dramáticos, es una buena receta a nuestro alcance, con los nutrientes adecuados para protegernos de enfermedades y conseguir la extensión de la longevidad. Los antioxidantes que actúan contra los radicales libres, en dosis adecuadas, está contrastado científicamente que tienen beneficios, pero no empeñarnos en su destrucción indiscriminada, ya que aunque parezca contradicción, la información que tenemos es que éstos, parece que desencadenan una función protectora.
METABOLISMO CELULAR. Parece ser que también estamos avanzando en el control de las disfunciones mitocondriales, tan relacionadas con las enfermedades citadas. Son errores en la comunicación intercelular y desembocan en inflamación crónica, vinculada a estas enfermedades letales. Existe un gran optimismo en su tratamiento, en un futuro muy cercano.
LAS CELULAS MADRE. Son fundamentales para regenerar tejidos y órganos humanos. Actualmente se considera el valor puntero en terapias reparadoras para muchas enfermedades. Ya desde el nacimiento, con la congelación de la sangre del cordón umbilical, como terapia preventiva y reparadora hasta el posible futuro desarrollo de órganos.
Si reflexionamos sobre el futuro, estamos seguros de que la vida del hombre se alargará de forma insospechada. Pero será fruto del conocimiento científico para atajar las enfermedades que lleguen.
La calidad de vida, dependerá de nosotros mismos. Y aquí deseamos añadir una terapia infalible: Se llama “Actitud”.
Seguimos expectantes de las investigaciones sobre el envejecimiento
y las soluciones posibles para retrasarlo.
Equipo Antienvejecimiento
GESVITAL