El Mar Muerto se originó hace cinco millones de años. Se caracteriza por ubicarse en el punto más bajo de la corteza terrestre. Exactamente se sitúa a 416m bajo el nivel del mar. ¿Qué significa esto? Que sus aguas tienen innumerables elementos minerales y naturales. Es, con diferencia, el mar con mayor proporción de sal, lo que causa la facilidad de flotación de los cuerpos.

Para ser exactos son 21 los minerales con mayor presencia en sus aguas y barros, y además lo están en altas proporciones.

Es conocido como el mar de la “eterna juventud” por sus beneficios.

Se puede utilizar en casos de acné, congestión nasal y bronquial, alergias respiratorias, huesos, celulitis, dermatitis, eccema, estrés, insomnio, pérdida de cabello, piel envejecida o reseca, retención de líquidos, soriasis y seborrea entre otros.

Sales, barros y aguas del Mar Muerto se pueden aplicar con diferentes usos para beneficios de la persona con dolencias o sin ellas.

Por último ¿sabías que…?

Ya en la Antigüedad el Rey Salomón y la Reina de Saba utilizaban cotidianamente los barros, sales y aguas del Mar Muerto. Cleopatra pidió a Marco Antonio conquistar la baja Jordania para poder tener a su alcance todos los beneficios de sus aguas. Y los Romanos crearon allí sus primeros balnearios de salud. Sin olvidar que Aristóteles escribió numerosos textos sobre los innumerables beneficios de las aguas de este Mar tan singular.

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