Hay una serie de plantas cuyas propiedades son realmente beneficiosas para preservar la salud coronaria:
Espino albar: Estabiliza tu tensión.
Disminuye la excitabilidad cardiaca y trata la hipertensión crónica. Mejora la circulación coronaria, relaja los vasos sanguíneos y ofrece protección ante procesos de riesgo coronario de isquemia e infarto.
Como tomarla: En infusión simple, o combinado con melisa, tila y valeriana, dos tazas al día, en ayunas. Existe también cápsulas, tintura y extracto líquido.
Rooibos: Ayuda a reducir el colesterol
Su consumo regular, por su efecto de drenaje y sus agentes antioxidantes, contribuye a reducir los niveles de colesterol LDL y la tensión sanguínea, y puede proteger contra la arteriosclerosis y otras afecciones cardiovasculares.
Cómo tomarla: La infusión se suele preparar de las misma forma que el té: se pone una cucharadita de rooibos en una taza y se vierte agua caliente. Se deja reposar tapada unos minutos y se cuela en otra taza.
Arándano: Previene infartos
Es eficaz para bajar la hipertensión y los triglicéridos, subir el colesterol «bueno» y prevenir la oxidación del «malo», protege de las enfermedades circulatorias y del corazón. Favorece el buen estado de las arterias, reduce las varices y arañas vasculares y ayuda a disolver trombos que podrían causar infartos.
Cómo tomarlo: En una tetera, pon 3 arándanos y 5g de sus hojas triturados. Vierte agua caliente y deja reposar 10 minutos.
Hojas de olivo: Son cardioprotectoras
Es bien sabido que el consumo regular de aceite de oliva virgen reduce el colesterol y previene los accidentes cardiovasculares. Pero además sus hojas contienen un principio activo, la oleoeuropeína, responsable de sus propiedades vasodilatadoras y antihipertensivas.
Cómo tomarlas: Las hojas frescas en infusión simple o combinada con espino albar y melisa, dos tazas al día en ayunas. O bien en extracto líquido(hasta 50 gotas diarias en tres dosis) y ambién en tintura.
Té matcha: Un potente antioxidante
Una taza de este tipo de té verde tradicional japonés concentra muchas vitaminas. Con un plus: contiene la misma cantidad de antioxidantes que 10 tazas de té verde corriente y hasta 70 veces más que el zumo de naranja.
Cómo tomarlo: Se presenta como un polvo fino. En Japón se usa a menudo para teñir fideos y elaborar el helado de té verde. La infusión se prepara como un té y luego se vate con una varilla para que espume.
Valeriana: Equilibra el ritmo cardiaco
Ayuda a estabilizar el ritmo del corazón, calma las taquicardias, las arritmias y la ansiedad. Se considera sedante, antiespasmódica, anticonvulsiva y ligeramente hipotensora. Es una gran aliada para los que intentan dejar de fumar.
Cómo tomarla: Se colocan unas hojas de valeriana en una taza con agua caliente y se dejan reposar 5 minutos. No es recomendable beber más de 3 por día.